Me dirijo a la señora Hebe de Bonafini, que seguro no me está leyendo y nunca lo hará, pero me siento en la necesidad de decirle algunas cosas respecto de su última participación en la marcha a Tribunales.
Señora Pastor de Bonafini: Yo he tenido con usted muchas diferencias en los últimos años. A mí, y a muchos otros, nos genera cierto resquemor saber que usted esté tan cercana al Gobierno y tenga afinidades, y que crea que quienes no estemos tan cercanos y quienes no tenemos tantas afinidades somos golpistas, oligarcas, hijos de puta, de derecha, etc. No obstante, aún con las diferencias que podamos tener, tenemos en claro su ejemplo de lucha desde las Madres, y no nos escandalizamos tanto por sus declaraciones como la derecha suele hacer.
Igualmente, yo le pregunto con sinceridad ¿qué necesidad había de hablar en estos términos? Ir ante el Palacio de Tribunales, decir que todos son unos turros y que hay que tomar el Palacio es totalmente contraproducente. ¿No le extraña que ningún sector del oficialismo haya salido a respaldarla?
En mi blog y en mis anteriores blogs me he manifestado a favor de la Ley de Medios, y he pedido siempre que la justicia sea imparcial en este sentido. Pero hay maneras y maneras de hacerlo. Y atentar en contra de uno de los tres poderes (le recuerdo que este país, a pesar de todo, es una República) me parece innecesario.
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