Guillermo el terrible

Otra vez se encendió la alarma de los medios de "Atentado contra la libertad de expresión". Otra vez se encendió la alarma del oficialismo de "Lucha contra los grupos mediáticos". Y otra vez todo quedo empantanado y confuso, siéndole funcional a la derecha. Y otra vez por culpa de Moreno.

Repasemos rápidamente los hechos del jueves: El interventor judicial en Papel Prensa, Martín Arecha, tuvo que suspender la reunión de directorio de la papelera cuando los representantes de los diarios Clarín y La Nación intentaron cambiar la composición de la Comisión fiscalizadora. Este es el único órgano de control en el cual el Estado tiene la mayoría (2 a 1) desde el año 1973. Arecha intentó convencer a Daniel Fernández Muñoz, representante de los privados, de desistir del cambio. Ante su negativa, la postura del secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, se endureció: “Acá no se vota nada”, bramó. Para completar el cuadro de situación, en una reunión que había comenzado a las 9 de la mañana, con quince votaciones perdidas por el Estado, Moreno sacó unos guantes de box y unos cascos industriales. El improvisado ring no llegó a mayores.

¡Pobrecito Papel Prensa! ¡Pobrecitos Clarín y la Nación que tanto repudian esto e inician acciones legales! Por suerte salen Pinedo, De Narváez y Patricia Bullrich a defenderlos.

Que Moreno hace estas cosas no es nuevo: lo vemos hace años con los trabajadores del INDEC, constantemente asediados por sus patotas. Y si Moreno de algo tiene la culpa es de haberle sacado credibilidad al Gobierno.

Pero esta clase de actitudes no hace más que favorecer a los medios para seguir en su lucha "por la libertad de expresión" con el apoyo de la SIP y demás organismos pro-imperialistas. Clarín y La Nación se cagan en el Estado, creen que ellos son los dueños totales de Papel Prensa, y por ende dueños de todos los diarios del país. Eso lo sabemos todos, y estamos seguros que hay cientos de maneras mejores de hacerlos perder poder. La sanción de la ley de medios el año pasado es un ejemplo: había que ver lo nerviosos que estaban a través de sus notas y tapas.

Entonces, sin defender para nada a Moreno ni a sus patotas, creo que la lucha contra los monopolios mediáticos hay que llevarlos por otro lado, y abstenerse el máximo de no darle de comer a los buitres con episodios así, que por más justos que sean (no voy a negar que ver a un funcionario parándosele de manos a los de Clarín y La Nación es un espectáculo grandioso de ver) son contraproducentes.

http://www.pagina12.com.ar/diario/economia/2-151272-2010-08-13.html

http://www.clarin.com/politica/gobierno/Denuncian-Moreno-coaccion-Papel-Prensa_0_316768390.html

http://www.lanacion.com.ar/nota.asp?nota_id=1294663