domingo, 15 de agosto de 2010

Es hora de reivindicar a la guerrilla


Si, basta ya de dar tantas vueltas y de querer adoptar una teoría de los dos demonios light. Hay que decirlo sin miedos, sin problemas: REIVINDICAMOS A LA GUERRILLA Y A LOS GRUPOS ARMADOS.

Los grupos armados que en los 60 y 70 usaron la vía armada para intentar llevar a cabo una revolución socialista y combatir al imperialismo, el golpismo y el fascismo pudieron haber cometido muchísimos errores, siendo el principal error justamente la vía armada en un país que no estaba preparado para eso. Pero aún así ¿eso significa que haya que rechazarlos?


En mi opinión NO. Para mí son héroes, por haberse enfrentado a la anti-patria. Las cabecillas de Montoneros eran una lacra traidora, pero la mayor parte de sus miembros, y la mayor parte del ERP, las FAR, las FAP y otros grupos menores tenían buenas intenciones, objetivos populares y luchaban por causas justas.

Por eso mismo también estoy en contra de que se los juzgue y de que se los compare a los militares, que no luchaban por ningún ideal, sólo por implantar un sistema político y económico pro-imperialista. Y eso de que los guerrilleros seguían planes de Cuba y la URSS no pasa de ser una suposición, a menos que encuentren una especie de Plan Condor ruso con documentos desclasificados de la KGB. Y si Cuba ayudó a que se entrenen los guerrilleros que luchaban contra los vendepatrias: ¡Cuba muchísimas gracias!

La posible objeción: los crímenes que pudieron haber cometido (la hija de Lambruschini, la hija de Viola, Rucci, Larrabure).
Según el Estatuto de Roma, los crímenes de lesa humanidad pueden haber sido realizados por organizaciones no estatales, en eso la derecha tiene razón. Sin embargo, un crimen de lesa humanidad es un atentado que forma "parte de un ataque generalizado o sistemático contra una población civil y con conocimiento de dicho ataque". Y no es el caso de los guerrilleros claro está, dado que los atentados contra civiles no eran frecuentes ni se inscribían en ningún plan.

En todo caso deberían haber sido juzgados como delincuentes comunes. Pero en su lugar fueron desaparecidos o asesinados extra judicialmente. Y en caso de haber sobrevivido, por ser delitos comunes ya prescribieron.

Entonces, errores cometieron, por algo no ganaron. Pero fueron quienes antes y durante la dictadura se animaron a enfrentarse con las armas a aquellos que vendían el país torturando a sus ciudadanos.

Es hora ya de darles un homenaje merecido a estos héroes.

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