jueves, 14 de octubre de 2010

El rescate de los mineros


Algunas de cal, otras de arena. Varias cosas para apuntar tras el rescate de los 33 mineros chilenos. Ya pasada la emoción, algunas reflexiones.


Primero lo positivo: muy bien por los 33 sobrevivientes, y muy bien por el enorme operativo de rescate. Felicitaciones a los sobrevivientes y a sus familiares, a todos quienes participaron del operativo y también a todo el pueblo chileno, que con justo motivo salió a celebrar este suceso. Desde aquí todo mi apoyo.

Pero hay algo que no hay que sacar de vista: ¿cómo llegaron esos mineros ahí en primera instancia? Ya en otra entrada hablamos al respecto ("La otra cara del milagro en Chile").

Piñera se pronunció así en respuesta al último trabajador rescatado ayer de la mina de San José, Luis Urzúa, quien le pidió que “esto no vuelva a pasar”. Piñera adelantó también que su Gobierno ya está trabajando en un paquete de medidas destinadas a “mejorar sistemas, actitudes y procedimientos para resguardar la vida, la integridad y la dignidad de nuestros trabajadores”. Con este objetivo, el Ejecutivo ha creado una Comisión para la Seguridad en el Trabajo, encargada de analizar las normas de higiene y seguridad laboral, y ha puesto en marcha una Superintendencia de Minería. 

Las palabras de Piñera, sin embargo, no han tranquilizado a los sindicatos. El secretario general del sindicato de la mina donde se produjo el derrumbe, Javier Castillo, ha recordado que Chile no ha ratificado el convenio de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) sobre seguridad en las minas. “Su apoyo al Convenio sería la mejor forma de comprobar si es efectivo o no el renovado interés de los dirigentes políticos por mejorar las condiciones de trabajo en el interior de los yacimientos”, señaló Castillo a la Agencia Venezolana de Noticias.

Por su parte, la Federación Minera de Chile ha exigido a las empresas que no antepongan sus intereses económicos a “la vida de las personas”, como ha ocurrido en este caso.

No es la primera vez que esta compañía tiene este tipo de incidentes en su seno. Esperemos que esta sea la última.

Uno de los mineros, Mario Sepúlveda, dijo una frase muy sabia: "Nadie debe olvidar que esta experiencia debe servir para que los dirigentes de nuestro país cambien las relaciones laborales".

Mario reclamó cambios para mejorar las condiciones de trabajo no sólo de los mineros que trabajan en todo el país, sino los de miles de chilenos que en algunos casos realizan jornadas superiores a las 60 horas semanales. "Deben respetarnos porque somos personas y muchas condiciones de trabajo de otros compañeros en otros sectores de la industria padecen y sufren largas jornadas con salarios muy bajos y esto debe cambiar. Espero que lo que hemos sufrido sirva para mejorar y para que Chile reflexione sobre las personas que levantan el país", aseguró Sepúlveda.

Antes de estas reclamaciones, pidió que los medios de comunicación y las autoridades no se les trate "como artistas" y que se le trate como un "minero trabajador". "Por favor no nos traten como artistas, como periodistas, yo quiero que me sigan tratando como Mario Sepúlveda, como el minero trabajador", pidió. "Estoy contento, la verdad estoy muy emocionado de estar acá arriba", comentó. Y añadió: "Nos devolvieron la vida. Es increíble que a 700 metros de altura, sin vernos frente a frente, nos recuperaron", agregó. Y también tuvo palabras de agradecimiento hacia el Gobierno chileno: "Estoy muy orgulloso y nuestro presidente se merece estar donde está por el esfuerzo. Él es un personaje trabajador".

Como ex líder sindical no le tembló la voz cuando criticó a los dueños de la mina por el refugio donde deberían estar a salvo. Y dijo alto y claro: "Acá se supone que habían condiciones para estar nosotros, cosa que en el momento que pasó esto –el derrumbe de tierras que hundió a los mineros en el fondo de la tierra- se nos cortó la energía, se nos cortó la línea de luz y es en este lugar donde hoy estamos durmiendo con condiciones muy precarias". Sepúlveda había pedido en más de una ocasión que lo recibieran con un asado cuando saliera. Ahora, mientras era instalado en la camilla en que sería trasladado al primer chequeo médico, dijo a los encargados: "Oigan, el asado no se me ha olvidado". Tampoco se le olvidó defender la dignidad del duro trabajo de sus compañeros. 

Y no podemos dejar pasar tampoco el enorme show que se hizo sobre esto. ¿Qué estará tapando Piñera con el montaje? ¿será que no se arregló nada del terremoto? ¿será su fracaso por Galvarino Apablaza? ¿será que quiere tapar a la justicia pinochetista? ¿será la persecución contra los mapuches? Lo cierto es que gracias a esto el Presidente de Chile tiene varios años de paz sin que nadie lo moleste. Pero ojalá los chilenos recapaciten a tiempo.

Por otro lado: se quedan 33 mineros atrapados en una mina, los rescatan ¿cuál es la gracia? Más que festejar su rescate, habría que matar al que permitió que se cayeran.

http://www.americaeconomica.com/index.php?noticia=4622&name=POL%C3%8DTICA
http://www.lavanguardia.es/internacional/noticias/20101013/54021853526/el-corazon-del-minero-sindicalista-que-no-dejo-de-protestar.html
http://www.avn.info.ve/node/22775
http://bunker-progre.blogspot.com/2010/08/la-otra-cara-del-milagro-de-chile.html

No hay comentarios:

Publicar un comentario